Seguramente, de todas las fibras naturales que existen en el planeta y que han sido utilizadas por el hombre para fabricar tejidos, la gran mayoría han debido servir en algún momento para hacer una alfombra. Pero eso no quiere decir que todas las fibras naturales que se prestan a la fabricación de tejidos sean materiales predilectos de la industria, o incluso de los artesanos, a la hora de confeccionar alfombras biodegradables de materiales que guarden una buena sintonía con el medio ambiente.
Lo primero que habría que decir es que el hecho de ser una alfombra de fibra natural, no la convierte directamente en ecológica. Si está confeccionada con fibras naturales 100%, será sin lugar a dudas una alfombra biodegradable, pero existen muchas fibras naturales que han sido utilizadas de forma masiva por la industria, provocando la deforestación de muchas zonas del planeta (valga el ejemplo de la fibra de palma o la de bambú), o determinadas especies de animales. Lo natural no es siempre, por tanto, sinónimo de ecológico.
Para poder hablar de alfombras de fibras naturales ecológicas 100%, por tanto, tendríamos que estar seguros de que las fibras que componen el material de nuestra alfombra han sido obtenidas del medio siguiendo prácticas ecológicas, sostenibles, respetuosas con la especie vegetal o animal que la produce. Si huimos de los materiales sintéticos por motivos medioambientales a la hora de elegir cualquier tipo de alfombra para nuestra casa, deberíamos tener en cuenta también el origen de las alfombras de fibra natural que compremos, en caso de ser naturales.
Tipos de fibras naturales y alfombras 100% fibra natural
Las hebras son los materiales de pelo o de hebra obtenidos de la naturaleza en animales o plantas, respectivamente. Aunque existen fibras sintéticas obtenidas a partir de plásticos, cuando hablamos de alfombras de fibra nos estamos refiriendo en la mayoría de los casos a fibras naturales 100%. No en vano, en algunos casos veremos que nuestras alfombra son un 75% fibra natural y 25% sintética, o cualquier otra combinación. En este listado mostramos algunos tipos de alfombras de materiales que provienen de fibras naturales, en mayor o menor porcentaje según sea el caso.
Alfombras DE ALGODÓN
Alfombras DE SISAL
Alfombras DE YUTE
Alfombras DE BAMBÚ
Alfombras DE LANA
Alfombras DE ESPARTO
Existen multitud de fibras que, como materias primas, dan origen a textiles 100% naturales como los que acabamos de citar. Los podemos dividir según sea el origen de las fibras, en textiles de fibra vegetal o animal. Veamos.
Alfombras de fibras naturales de origen animal
La que primero se nos viene a la mente es la lana, proveniente de la ganadería ovina, pero hay otras muchas fibras que dan lugar a alfombras de fibra natural que son extraídas de animales. Tras la lana, la más conocida es la seda, obtenida de los nidos de los gusanos de seda, de gran valor material y económico, debido a su calidad, resistencia y elasticidad como material. En otro orden se situarían las fibras obtenidas del pelo de la cabra (cachemir), de los camellos, de los caballos, de los cerdos, de los conejos, y un largo etcétera.
Alfombras de fibras naturales de origen vegetal
Más pujantes en la industria de fabricación de alfombras en la actualidad, aunque tengan un carácter muy diferente a las alfombras de lana o de seda (las alfombras de fibras vegetales son más de exterior, por lo general), son las fibras naturales de origen en plantas, árboles, arbustos, algas marinas, frutos y semillas, etc. Sin duda, las alfombras de lana (de interior) y las de lino, se llevan la palma en cuanto a uso y demanda. Por ser fibras más bastas y visibles, el cáñamo, el sisal y el yute se sitúan en otro segmento aparte, al igual que el esparto y la fibra de coco, especialmente valorados para la fabricación de felpudos y alfombras de exterior.
El caso de la fibra de bambú es especial, porque con ella se elaboran alfombras hechas con fibra sin tratar, y alfombras (generalmente, alfombras de baño) elaboradas con tejido de bambú fino que, a primera vista, es difícil de distinguir con respecto al algodón.