Las alfombras son de los elementos decorativos de la casa más propensos a ensuciarse. Y es que, al fin y al cabo, están siempre colocadas en el suelo, a merced de incontables pisadas cada día. Si a eso le sumamos el polvo, los pelos de nuestras mascotas, posibles salpicaduras de comida y otros agentes igualmente indeseables, tendremos el caldo de cultivo perfecto para dar origen a bacterias, hongos y hasta posibles problemas respiratorios para nuestra salud. De ahí que sea tan importante mantener las alfombras siempre limpias. ¿Y dónde se pueden limpiar las alfombras?
No importa de que tipo de alfombra estemos hablando, ni su color, ni sus materiales de fabricación… Todas las alfombras, más tarde o más temprano, acaban por ensuciarse y deben ser limpiadas adecuadamente. El problema es que, debido a su considerable tamaño y a su peso cuando están mojadas, las alfombras no son fáciles de lavar y no suelen ser aptas para su lavado en la lavadora. ¿Qué podemos hacer, entonces? ¿Quién limpia las alfombras de la gente? ¿Alguna empresa especializada, quizás?
Dónde limpian alfombras
En este artículo, haremos un breve repaso por las distintas opciones que los usuarios tenemos a nuestra disposición cuando llega el momento de limpiar o lavar una alfombra. De esta forma, cada uno podrá escoger la que le resulte más conveniente o accesible. ¿Empezamos?
- Lavar alfombras en tienda especializada: una primera opción que podemos valorar es la de preguntar en aquellos establecimientos especializados en este tipo de productos. Aunque solo vendan alfombras y no tengan un servicio de limpieza propiamente dicho, seguramente podrán asesorarnos sobre cómo encontrar a profesionales que puedan lavar nuestra alfombra, o sobre cómo podemos limpiarla nosotros mismos.
- Lavar alfombras en tintorería: en cualquier ciudad, suele haber uno o varios negocios de tintorería, empresas que aceptan diferentes prendas de vestir de sus clientes para lavarlas a fondo y de un modo más profesional. También suelen aceptar cortinas, manteles y colchas, por lo que el gran tamaño de las alfombras no debería suponer un obstáculo.
- Lavar alfombras en lavandería: cada vez es más común encontrar en nuestros barrios lavanderías autónomas en las que podemos llevar nuestra ropa y lavarla nosotros mismos en las lavadoras profesionales disponibles, a cambio de un par de euros. Estas lavadoras nos brindan la capacidad suficiente como para poder lavar algo tan grande como una alfombra en su interior.
- Lavar alfombras en casa: si todas las opciones anteriores fallan (no disponemos de dichos negocios en nuestra localidad o no aceptan alfombras para su limpieza), el último recurso del que disponemos es utilizar nuestras propias manos. Dicho con otras palabras, nos tocará lavar las alfombras en casa. Por suerte, con un poco de maña, no nos resultará demasiado complicado. Para que nos sirva de ayuda a todos, adjuntamos un enlace a nuestra completa guía sobre cómo limpiar alfombras.
Independientemente del lugar donde vayamos a lavar nuestras alfombras, debemos asegurarnos de qué se puede y qué no se puede hacer. Es decir, habrá que consultar la etiqueta de las alfombras, para conocer las recomendaciones de limpieza del fabricante. Ahí no indicarán aspectos como el tipo de limpieza (a mano o a máquina), la temperatura óptima, etc. De lo contrario, podríamos estropear nuestra preciada alfombra favorita.
