Se trata de objetos cotidianos que todos tenemos por casa, pero de los que, probablemente, no conozcamos sus orígenes. Hablamos de las alfombras, que llevan siglos formando parte de nuestras vidas, y todavía siguen siendo una incógnita para muchos de nosotros. Por eso, en este artículo, hemos decidido poner fin a semejante desconocimiento, poniendo el foco de atención en un dato muy concreto: cuándo se inventaron las alfombras.
Se trata de un dato que ha suscitado interés a muchos usuarios y que, con total seguridad, sorprenderá a más de uno, pues la fecha en cuestión está más lejana en el tiempo delo que podríamos imaginar. Así que, si tú también sientes curiosidad acerca de la fecha en la que se inventaron las alfombras, te invitamos a que nos acompañes a lo largo de este pequeño artículo, en el que saldremos de dudas.
¿Desde cuándo existen las alfombras?
Las alfombras llevan siglos utilizándose. Ya desde la época de las primeras tribus nómadas, que empleaban pequeños telares portátiles de lana, pelo de camello y seda, las alfombras se convirtieron en un elemento de uso común. En el Viejo Continente, fueron las cruzadas las que introdujeron las alfombras turcas en Europa. En aquella época, las alfombras eran colgadas de las paredes a modo de tapices o utilizadas sobre las mesas como si fuesen elegantes manteles. Y no fue hasta después de la apertura de las rutas comerciales en el siglo XVII, cuando llegaron las primeras alfombras persas. Su uso en los hogares occidentales, tal y como las usamos hoy en día, es decir, como cubierta para suelos, no se hizo popular hasta el siglo XVIII.
Pero si nos preguntas cuál fue la primera alfombra o, mejor dicho, cuál fue la primera alfombra de la que se tiene constancia, tenemos que remontarnos mucho antes en el tiempo, nada menos que al año 400 a. C. Y es que la primera alfombra conocida fue hallada en unas excavaciones en Siberia (en el año 1947), y los expertos creen que pudo ser fabricada en alguna zona de Armenia o Persia en torno al año 400 a. C. Al encontrarse en una zona con temperaturas tan frías, su estado de congelación facilitó una magnífica conservación a lo largo de todos estos siglos. A esta alfombra primigenia se la conoce con el nombre del lugar exacto en el que se realizó su hallazgo: «alfombra Pazyryk» o «alfombra Gorno-Altái».
Por tanto, no hay una fecha exacta de la invención de las alfombras, pero sí podemos asegurar que llevan entre nosotros muchos, muchos años. Y es que, aunque la más antigua de la que se tienen pruebas data de, más o menos, el año 400 a. C., eso no quiere decir que no hubiera alfombras desde mucho tiempo antes, solo que no se hayan conservado o haya evidencias de su existencia.