La idea de poner una alfombra de cabecero no es ni mucho menos extravagante, ni rara, ni excéntrica, ni siquiera exótica. No se te ha ocurrido a ti, no creas, aunque sí es cierto que echándole imaginación podemos interpretar el asunto a nuestra manera, y darle al montaje de nuestro cabecero alfombra un aire absolutamente único y personal.
La razón es que hay muchas formas de colocar una alfombra como cabecero. Depende de la alfombra y del tipo de sujeción que empleemos, básicamente. Las alfombras como tapices y los tapices como alfombras, han marcado una relación con una estrecha línea divisoria a lo largo de la historia. Como decimos, todo depende de los gustos de la época y de la propia persona, pero siempre se han usado alfombras a modo de tapiz, y de ahí a usarlas de cabecero hay un paso únicamente.
¿Se puede poner cualquier alfombra de cabecero?
Todo depende del gusto de cada cual. A nosotros, por ejemplo, no nos gustaría colocar una alfombra de vinilo de cabecero, porque nos van más los materiales orgánicos, pero creemos que sí, que prácticamente no hay límites a la hora de elegir una alfombra para ponerla de cabecero de cama, ni siquiera en la forma de la alfombra, más allá de los tamaños del ancho de la cama, que van a determinar el tamaño de la alfombra.
Para nosotros, las que mejor van son las alfombras de esparto y las alfombras de yute, ya sean de forma rectangular o redonda. Si tienen cuerpo por el trenzado del material, quedan realmente bonitas si apostamos por un tipo de decoración rústica, natural. Para colocar estas alfombras, podemos usar simplemente clavos, o bien unos ganchos de cuelga fácil de los que usamos para los marcos de fotos y cuadros.
Cómo poner una alfombra de cabecero con una barra de cortina
Si queremos optar por algo más clásico, aprovechando el elemento de sujeción como elemento decorativo al mismo tiempo, tenemos la posibilidad también de colocar las alfombras como cabeceros usando una barra de cortina. Esto se hace con alfombras de tela fina sobre todo, aunque podemos usar cualquier formato en realidad de alfombra textil.
Para hacerlo, emplearemos la misma técnica que se usa para colgar una cortina con barra y argollas. Prácticamente, lo único de lo que nos tenemos que preocupar es de cortar la barra del ancho deseado para colocar la alfombra de cabecero (dejando siempre unos centímetros a cada lado). Es súper sencillo, y dependiendo del tipo de barra y del cierre o tope de la barra, podremos crear efectos visuales muy diversos.
Queda demostrado una vez más que un vídeo vale más que mil palabras, y que se puede conseguir un bonito efecto colocando una alfombra de cabecero incluso en un dormitorio clásico, usando la técnica de las barras de cortinas a modo de colgador.
Cómo hacer un cabecero con una alfombra y una puerta
Algo más enrevesado y también más original y alternativo, es lo de usar una puerta de madera, o una estructura parecida, para forrar el rectángulo interior con una alfombra del material que queramos, y conseguir así un efecto súper chulo. Esto nos lo plantearíamos únicamente como recurso si tenemos una puerta a la que queremos dar un uso, pues puede resultar un poco caro e innecesario comprar puerta y alfombra para crear el cabecero por separado.
Como antes, te dejamos el vídeo (en este caso, del canal de Deco Garden) donde se explica el proceso paso a paso para hacer un cabecero con una alfombra y una puerta de forma bastante sencilla.
¿Y tú, con qué método te quedas para hacer tu cabecero con una alfombra?