En España, la técnica de las conocidas como alfombras jarapas o alfombras de jarapas está bastante extendida, aunque los procedimientos industriales han ido conquistando poco a poco el terreno, dejando la elaboración a mano de las alfombras de jarapas auténticas reducida a un puñado de talleres en zonas concretas, al no ser ésta un tipo de técnica que se pueda practicar a nivel doméstico, como es el caso de las alfombras de crochet. Para hacer una alfombra de jarapas, es necesario tener un telar, y eso es otro cantar.
Lo más parecido a las alfombras jarapas sin ser jarapas, que podemos encontrar en el mercado, son las alfombras de patchwork. Son parecidas en cuanto al concepto técnico, por el hecho de tratarse de alfombras hechas con retales o sobras de otras prendas de tela. Sin embargo, a nivel estético, una alfombra jarapa poco tiene que ver con una de patchwork más allá del juego de colores y (a veces) de materiales con texturas diferentes que suele darse.
Alfombras JARAPAS GRANDES
Como sucede con la mayoría de alfombras, especialmente si se trata de alfombras artesanales, elaboradas a mano o a través de técnicas tradicionales, existe una relación directa entre el tamaño y el precio de la alfombra. Las alfombras de jarapas grandes, por tanto, son las más caras, y son las que destinaremos a las estancias de la casa más espaciosas: al salón o a los dormitorios.
En cualquier tienda que se dedique a la fabricación de alfombras jarapas, podremos encontrar modelos de diferentes tamaños, para todas las necesidades. Claro, que lo que entendemos por «grande» puede ser relativo en cada caso. La que vemos en esta imagen es un modelo de alfombra jarapa de las Alpujarras, auténtica, a la venta en Amazon, y disponible en varias medidas: hasta los 2,4 metros de largo y entre 140 y 170 centímetros de ancho.
Alfombras JARAPAS DE ALGODÓN
La selección de los materiales de las alfombras de jarapas depende, obviamente, del artesano que las fabrique. En la mayoría de los casos, lo normal es optar por retales de algodón, pero no siempre sucede así, pero las más demandadas son las alfombras jarapas de algodón reciclado, como el modelo alpujarreño que veíamos más arriba.
Y es que, aparte de ser mejor material, las alfombras de jarapas de algodón transmiten mejores sensaciones, y no son conductoras de la desagradable energía estática, como sucede con el poliéster.
No obstante, si es éste el material que te interesa para tus alfombras, dejando la técnica de fabricación a un lado, te recomendamos también que eches un vistazo a nuestra sección exclusiva de alfombras de algodón pinchando en el siguiente botón.
¿Cómo se hacen las alfombras JARAPAS?
En España, las jarapas tienen a la Alpujarra granadina y almeriense como centro de producción más destacado, aunque no es el único. Los que entienden de esta técnica saben que las alfombras jarapas alpujarreñas son sinónimo de autenticidad. De hecho, viajar a esta región del sur de Sierra Nevada y no volver a casa con una alfombra de jarapas auténtica, es bastante poco recomendable (si no las queremos para nosotros, siempre habrá algún amigo o allegado que sepa valorar la calidad y la autenticidad de estas alfombras).
En la Alpujarra, la técnica de las alfombras de jarapas tiene muchos siglos de historia, y aunque es muy complicado sobrevivir al empuje de la producción industrial, aún quedan algunos pocos telares que hunden sus raíces en esta bella tradición. Con jarapas se realizan mantas, tapices y alfombras, aunque entre unas y otras existen, a veces, muy pocas o ninguna diferencia. Es cuestión de destinarlas a una u otra finalidad.
Sobre la técnica de las alfombras jarapas, como decíamos al principio, es necesario contar un telar y saber trabajarlo. El vídeo que sigue a continuación es un buen testimonio del significado de las jarapas en las tierras alpujarreñas, y del funcionamiento de estos bellos telares.
Comprar alfombras JARAPAS BARATAS
Aunque las alfombras de jarapas auténticas son las elaboradas a mano, con telar, el grueso de la producción de alfombras jarapas es, por motivos obvios, el que sale de las grande factorías. Al elaborarse en una fábrica con telares mecánicos, las jarapas carecen de la esencia y del alma de las auténticas alfombras jarapas de La Alpujarra, y similares, pero nos permiten extender su uso a cualquier rincón, debido a su bajo coste.
No obstante, en función de su tamaño, nos encontraremos con unos precios más o menos altos. Incluso ciñéndonos a la oferta de alfombras de jarapas auténticas hechas a mano, los precios pueden resultar asequibles.
Dónde comprar alfombras JARAPAS
Aunque lo típico es llevarse a casa una de estas alfombras jarapas como consecuencia de un bonito viaje, y acordarse de esos días cada vez que uno mira o pone los pies sobre su alfombra, no siempre podemos viajar a un centro de producción para comprar una alfombra de jarapas. Por suerte, hoy en día nos encontramos con muchas vías para adquirir una o más alfombras jarapas online, ¡incluso en Amazon!
Pero la técnica de jarapas, interpretada de una u otra forma, siempre ciñéndonos a mecanismos industriales, eso sí, está presente en muchos ámbitos hoy en día más allá del circuito artesanal. Podemos incluso encontrar alfombras jarapas de Ikea a muy buen precio, aunque no se trate de jarapa auténtica si nos ceñimos escrupulosamente a los sistemas de la técnica.
También de tipo industrial y muy bajo coste, son las alfombras de jarapas Leroy Merlin. No son las más originales (no son originales, de hecho, de ninguna de las maneras), pero es una forma barata de hacerse con una alfombra de jarapas, si es ésta la técnica textil que nos enamora para nuestras alfombras.