Hoy en día, si cualquiera de nosotros nos encontramos una alfombra roja en medio de la calle marcando un camino, seguramente no nos atreveremos a pisarla, y de inmediato se perfilará en nuestra mente la idea de que algo importante va a suceder en ese lugar, de que algunas celebridades de suma importancia van a desfilar por esa misma alfombra en breve, si no lo han hecho ya. Todos asociamos las alfombras rojas con caminos de la fama, con el glamour, con la pompa, con el poder, con el dinero, con el mundo de las celebridades en general, y del cine, el teatro y el espectáculo en concreto. Pero, ¿por qué? ¿Cuál es el significado de la alfombra roja? ¿Y cuál es el origen de la alfombra roja?
Posiblemente, si esa misma alfombra en esa misma calle fuese de color negro, o azul claro, o rosa, o amarillo, nuestra impresión sería completamente diferente. Esto está relacionado con nuestra asociación del color rojo en una alfombra de camino con la celebración de eventos importantes que hemos visto a lo largo de nuestras vidas en la televisión, prensa, Internet, etc. Pero la cosa viene de largo, puede que más de lo que te imaginas.
Origen de la alfombra roja
No hay muchos eventos de pompa que reúnan a muchas celebridades en el mundo hoy en día, en los que no se vea una alfombra roja. Pero, ¿esto de dónde y de cuándo viene?
Hay un hecho objetivo y bastante primario, según el cual todos los seres humanos nos ponemos en alerta al ver cosas de color rojo. El rojo es el color de la sangre, y es el color que nos indica «prohibición», «alerta», etc. Es, por tanto, un color que se usa de manera deliberada para captar la mirada de los demás, y en el caso de una alfombra roja, además de marcar un camino de forma taxativa, imperativa (hay que caminar por ahí, y hacia allí, y no hay otra opción), también funciona como reclamo para quienes no tienen acceso a ese camino, quienes no «merecen» pisar esa alfombra.
Pero hay otro hecho menos «innato», menos «primario», pero tan objetivo y real como el anterior, que es el que relaciona las alfombras rojas con las alfombras destinadas a gente de poder, por ser el tinte rojo desde la antigüedad el más complicado de conseguir, sobre todo en determinados tonos de intensidad (como los de las alfombras rojas que conocemos hoy en día). Ese tono de las alfombras carmesí, por tanto, denotaba poder económico de una forma directa y clara desde los orígenes mismos de las alfombras y de los tintes en los tejidos.
Al parecer, ya en la antigua Grecia y en Roma, hace más de 2500 años, muchos militares eran recibidos en sus ciudades, y más concretamente en sus casas, con alfombras rojas a modo de recibimiento como símbolo de la victoria, del poder, de la gloria. Especialmente famoso es el capítulo de Agamenón de Esquilo, quien al volver de la Guerra de Troya se encuentra con un alfombra roja en la entrada de su casa preparada por su esposa, Clitemnestra, que genera desconfianza y temor al considerarlo como un «camino reservado para Dioses, y no para mortales».
Posteriormente, ha sido la realeza a lo largo de la Edad Media y Moderna y hasta nuestros días, la que ha utilizado las alfombras rojas para preparar la entrada de las grandes personalidades en los grandes escenarios, como símbolo de prestigio, de notoriedad. Por tanto, ganarse el derecho a pisar una alfombra roja no era cosa sencilla, había que nacer con la condición. En nuestros días, como sabemos, caminar por una alfombra roja es exponerse a los focos de las cámaras de vídeo y de fotos, a los flashes, a los micrófonos de los periodistas, a los gritos de los fans con sus libretas en la mano para conseguir autógrafos… No todo el mundo camina por ellas, pero todos tenemos las mismas posibilidades de conseguirlo.
Qué significa la alfombra roja
Por tanto, el significado de la alfombra roja va mucho más allá de la celebración de la gala de los premios Oscar en Los Ángeles, o de los Goya en España, y de los premios de cada academia de cine en sus respectivos países. Antes de la existencia del cine, ya había alfombras rojas de camino como símbolo de prestigio, de importancia, de sublime recepción y acogida.
Pero, obviamente, cuando hablamos del significado de la alfombra roja, nos estamos refiriendo claramente a los caminos de alfombra roja, y no a las alfombras de color rojo en un salón o en un dormitorio. En el ámbito particular, el rojo sigue siendo un color llamativo, un símbolo de la pasión, pero si elegimos una alfombra roja será, no por su significado intrínseco, sino por el efecto y el contraste que ésta genere con el resto de componentes de la decoración del lugar. En ese sentido, el rojo funciona muy bien con el blanco, el negro, el dorado, el plateado o el gris; mientras que debemos evitar combinarlo con los azules o verdes a toda costa.